jueves, abril 08, 2010

¿Es la cárcel una solución para la paidofilia? Algunas reflexiones

Invito a buscar bibliografía sobre abordajes interdisciplinarios en casos de paidofilia y tratar
de investigar cuáles son los resultados positivos de la encarcelación de una persona que padece de ese tipo de goce sexual.
En la biliografia consultada, no se afirma que la cárcel solucione este tipo de dificultades sexuales. En lo personal creo que no sea esa la solución definitiva.
Esta afirmación no implica que niegue que en determinados casos sea necesaria la prisión, pero a lo que aludo es, que la postura punitiva no siempre da soluciones positivas.
Si se aisla a una persona de la sociedad y no se le acompaña de un tratamiento psiquiátrico y psicológico correspondiente, la privación de libertad... ¿podría llegar incluso a ser contraproducente y aumentar esa patología?
A las personas que han violado a otras, cuando son presas, los mismos detenidos los violan: de es a manera disfrutan de su propia homosexualidad.
Resulta una especie de espanto y asombro pensar que los otros presos se excitan pensando en el delito cometido por el recién detenido, porque convengamos que para que alguien viole a otra persona, tiene que tener excitación sexual ¿no es cierto? Es una triste, dolorosa realidad, que sufren todas esas personas. Qué difícil debe ser ejercer como psiquiatra y como psicólgos, en Centros Penitenciarios

lunes, abril 05, 2010

Abuso sexual infantil por Lic. Mónica Laura Creus Ureta

"Hemos tomado conocimiento que en el face book existe "con los chicos no"creado por Mauricio Echenique y que cuenta con 49.000 admiradores.a)Este individuo Mauricio Echenique es uno de los padres "injustamente"separado de sus hijxs.b) Utiliza la imagen de Mafalda (seguramente sin autorización de suautor) y su consigna "con los chicos no" para sus oscuros propósitos.c) Promueve desde este espacio malicioso el "SAP"(síndrome de alienaciónparental) un engendro pseudocientífico con nombre aparentementecientífico creado por un pedófilo y al servicio de abusadores sexualesinfantiles y por quienes se auotitulan "injustamente" separadxs de sushijxs.Para informarse acerca del "SAP" y sus mentores entrar en :www.abusosexualinfantilno.org "SAP": Un perverso y su estafa.) Suponemos que muchxs de sus admiradores desconocen de quién se tratay con la mejor buena voluntad difunden este espacio convencidos de queestá al servicio de lxs niñxs.e) A quienes de buena fé se han hecho admiradores les pedimos por favorque lo borren de sus contactos.Quienes tengan facebook coloquen en sus muros esta información y tambiénpor favor difúndanla entre todos sus contactos a través del correoelectrónico.Aconsejamos fervorosamente que antes de sumarse a cualquier causa enInternet por noble que parezca que hagan una simple búsqueda en googlecon nombres y apellidos para saber de quiénes se trata.El abuso sexual infantil es un tema serio y desgraciadamente haydemasiadxs lobxs disfrazadxs de corderxs, que están interesadxs enconfundir a la opinión pública para lograr sus miserables objetivospersonales lejanos del bienestar y de los derechos de lxs niños.Muchas gracias por difundir!¡Vamos por más!Afectuosamente,-- Tolerancia cero al abuso sexual infantil y a la libertad de abusadores sexuales Lic. Mónica Laura Creus Uretawww.abusosexualinfantilno.org

sábado, abril 03, 2010

El precio de mi alma - La soledad de los niños (III)‏

"El precio de mi alma
Hace mucho tiempo ya, tal vez más de treinta, encontré en mi voracidad lectora de aquella época un libro que me fascinó. El libro llevaba eltítulo de este artículo. Fue escrito por una mujer irlandesa extraordinaria, Bernatte Devlin, y trataba de las dificultades de su país para poder ser independiente, pero también, y lo que le da el título a su libro, de cuánto valía su alma. La extraordinaria mujer consideraba que su alma tenía el precio de todo lo que había rechazado para seguir siendo honesta y ética en sus convicciones.Y bien… Mi alma también tiene un precio. El precio de lo que he rechazado desde niña. El precio de creer en la palabra de los niños, de las niñas que han experimentado alguna forma de maltrato o dolor y tratar derepararlos. El precio de atenerme a la verdad, sin cristales rosa, sin negaciones políticamente correctas, convenientes al mundo de los adultos, sin defender a priori la bondad de los padres y la maldad de los niños. Mi alma tiene el precio de renunciar a muchas horas de sueño a cambio de ardua lectura sobre el impacto del maltrato y el abuso sexual en la vida y el psiquismo de las víctimas. Otras muchas horas, más difíciles aun, en leer para tratar de entender qué motiva y cómo actúan los seres humanos que maltratan y abusan sexualmente de sus propios hijos e hijas. Mi amiga Carmen Consuelo siempre me dijo que esto me hacía daño. Talvez tenía razón. Dejé de confiar en muchos seres humanos, pero también aprendí a ver la historia no contada por los adultos, generalmente los victimarios también, sino por las víctimas y los niños. Mi alma tiene el precio de entender en profundidad aquella frase tan dura de Jesús, cuando comparaba a los Fariseos con sepulcros blanqueados. Sepulcros blanqueados… Por fuera blancos, por dentro… llenos de muerte ypodredumbre. Gente que aparenta amar a sus hijos, pero solo busca la satisfacción de sus necesidades sexuales o agresivas… Hombres que victimizan al más débil, léase en ese orden las mujeres y los niños. Hombres que construyen una fachada, se casan, buscan una mujer de su altura social, ojalá con clase y educación, para esconder tras esta fachada toda su miseria. La miseria de encontrar solamente satisfacción y deseo por los niños, incapaces de relacionarse con personas de su misma edad y desarrollo psicológico. La fachada de creer que asustan con su poder, con sus falsas demandas, sus mentiras y verdades a medias, ajustadas a sus propias distorsiones cognitivas. Su mundo falso, donde nunca se asume responsabilidad por sus propios actos, como lo haría alguien adulto. Siempre es el “otro”. “No soy yo” quien no ha podido construir una relación respetuosa con mis hijas, un vinculo profundo, indestructible ante los ataques de la realidad. “Es que no ha podido superar la separación y por eso dice que yo abusé de las niñas”. “Es que ha roto el vínculo con mi hija”. “Se ha vuelto loca, de tanto ver abuso en los niños”. Cualquier justificación absurda como las anteriores, menos aceptar que los niños también entienden cuando se les engaña, se les amenaza con matar a su madre y golpearla; cuando sin ningún respeto, ética o límites entre el bien y el mal se les invade su cuerpo, violando al mismo tiempo su mente ydestruyendo su confianza en los adultos para siempre. Mi alma tiene el precio de escoger a los niños y a las niñas sobre mi tranquilidad, sobre mis necesidades y mis miedos, soportando que me confundan con las víctimas, que no juzguen al abusador sino a los niños y a sus defensores y aun a sus terapeutas. Mi alma, como ven, tiene un precio muy alto. Yo puedo enfrentarme a mi soledad. Pero, usted abusador… cuando está a solas, tras la blanca fachada, a solas con lo que usted en su alma sabe qué es… en el silencio de lo queconstruyó…
¿Cómo se justifica? ¿A quién culpa?
Isabel Cuadros FerréMédica PsiquiatraDirectora EjecutivaAsociación Afecto contra el maltrato infantil
La Asociación Afecto contra el maltrato infantil continúa invitando a sus amigos y amigas, a los amigos y amigas de los niños y niñas, a portar losdías viernes el botón de UNICEF - Afecto (diseño adjunto en PDF), en solidaridad con las dos niñas de 8 y 10 años a quien el Juez 23 de Familia de Bogotá obliga a tener visitas supervisadas, por ahora, con su padre a quienes ellas identifican como su abusador. El juzgado se abstuvo el pasado viernes de autorizar la visita en un centro comercial y las niñas, haciendo uso de su derecho a la libre expresión, consagrado en el artículo13 de la Convención de los Derechos del Niño, ya en el juzgado se negaron a recibir la visita de su padre, por lo cual el Trabajador Social del juzgado las gritó y regañó. La niña mayor golpeó varias veces con su pequeño bolso a su padre y ambas se aferraron a las piernas de su abuela mientras la madre esperaba en la calle, afuera del juzgado. Por ser viernes santo, el día de hoy no habrá visita. Las niñas continúan recibiendo mensajes de solidaridad en el correo de Afectoafecto@afecto.org.co y agradecen especialmente a quienes se han comunicado con ellas por este medio."

Abuso Sexual Infantil Dra. Isabel Cuadros: II

"¿Cómo duermen?
En Colombia cada año llegan a Medicina Legal entre quince mil y diecisiete mil víctimas de alguna forma de delito sexual, que corresponden a tan solo entre el 2% y el 5% de los casos totales ocurridos. La mayoría de las víctimas son niñas completamente indefensas. Aún en los países que llamamos desarrollados la cantidad de víctimas que aparece en el sistema forense no pasa del 12%, lo que quiere decir que la mayor parte de las víctimas no puede denunciar el delito o simplemente toma la ruta del silencio que normalmente el abusador le impone.

El abuso sexual de los niños y las niñas es el uso de estos para la satisfacción de las necesidades de un adulto, más frecuentemente un hombre, un adolescente u otro niño, sin consideración del desarrollo psicosexual ni del impacto que el acto abusivo va a causar sobre la mente y el cuerpo del niño o la niña víctimas.

Muchas víctimas llegan a la vida adulta sin haber tenido ni siquiera la oportunidad de haber podido poner en palabras el dolor, la rabia, la humillación, los sentimientos de haber sido traicionadas por quien debería haberlas protegido y, por supuesto, cargando todo el peso del trauma infinitamente solas, desprovistas de solidaridad, protección y justicia.

Algunas de las madres de los niños se atreven a desafiar el estigma social, los mandatos del abusador, las dificultades económicas, los altos costos de los abogados, y denuncian el delito que se ha cometido contra su hija para encontrarse con funcionarios fríos, resistentes al dolor, incapaces de entrevistar adecuadamente a los niños, ignorantes de la investigación científica a nivel mundial, sin nociones por lo menos básicas sobre el desarrollo infantil, con dificultades enormes de relación con el género femenino, con visiones prejuiciadas de las mujeres y los niños que ejemplifican con frases como:

-“Las mujeres siempre mienten”

-“Sólo quiere vengarse del marido, porque la abandonó”

-“Esta es una niña mentirosa”

-“Agradezca que no le quito la niña, por inventarse todo esta mentira contra el padre”

-“Si no acepta las visitas con el padre, le quito la custodia de las niñas”

-“¿No te habrás confundido y realmente te soñaste lo que estas contando sobre tu padre?”

-“Piense señora, que todos los niños necesitan tener a su padre.”

Y muchas otras, que quedan para siempre grabadas en la mente de las víctimas y sus madres, y les confirman lo que el abusador les había pronosticado: -“Nadie te va a creer”, y constituyen una forma sistematizada de revictimización que demuestra nuestra incapacidad para proteger a los niños. No existe mayor victimización, que la falta de justicia para nuestros niños. No existe mayor victimización, que dejar a la victima sola en su dolor, dándole mayor credibilidad al abusador, solo porque es hombre y adulto.

A veces me pregunto, por qué ante los casos que publican los medios de comunicación, las reacciones son extremas, por ejemplo al pedir que se autorice la pena de muerte para los abusadores. Pero cuando la víctima llega a los sistemas de Justicia y de Protección, la reacción no es la misma que se tuvo frente a la noticia. Es como si al llegar al Sistema, se invirtieran los papeles y ahora quien denuncia está sujeto a ser evaluado no ya como víctima sino como posible victimario de su propio abusador. Es como si cualquiera que se atreva a creer en los niños y en su experiencia de abuso sexual, pudiera estar loco.

Una prueba de esto es la costumbre reiterativa de pedir un examen psiquiátrico-forense a la madre que denuncia, y a veces, hasta a la abuela que le cree a la nieta, asumiendo irrespetuosa e inconstitucionalmente, que por creer en el abuso sexual, podrían estar delirantes o sufrir de alguna extraña patología mental no descubierta aún por la ciencia, que haga que el niño hable de un abuso sexual imaginado, y no de una experiencia real vivida. Otra prueba es la forma como denigran, descalifican y atacan a quien por su conocimiento, preparación y habilidad, logra que el niño le cuente los eventos del abuso sexual vivido. Así se pone toda la presión sobre la víctima y no sobre el posible criminal.

La hostilidad del sistema judicial y de protección, es infinita contra las víctimas, especialmente contra la madre de la niña. A veces pienso que esos funcionarios, tienen en su inconsciente la imagen de la madre perfecta y omnipotente característica de la infancia, que puede proteger de cualquier peligro a la niña, le “cobran” a la madre real su propia incapacidad de proteger a los niños del abuso sexual.

Creo que muchos funcionarios no han aprendido a ver qué, de su propia historia, les impide evaluar adecuadamente los casos. Y creo que, en la mayoría de los eventos de abuso sexual, cedemos a la tentación de creer que nosotros, la especie humana adulta, somos mejor de lo que realmente somos. Especialmente cedemos a nuestra propia visión idealizada de los padres y su relación con los hijos. Negamos que el abuso sexual es una dura realidad para muchos niños y niñas, y que, de no juzgarse y protegerse adecuadamente, la víctima estará otra vez a merced del victimario, para el próximo abuso.

Por eso a veces me pregunto ¿Cómo duermen? ¿Cómo no recuerdan que mientras ellos descansan plácidamente, la víctima esta otra vez a merced de su victimario? ¿Cómo duermen?

¿Cómo duermen mientras la víctima espera despierta, tal vez rezando, que esta noche el abusador no venga a su camita? ¿Cómo duermen mientras la víctima espera que, tal vez esta noche, algún adulto va a protegerla, para volver a tener la misma esperanza, la próxima noche?

¿Cómo duermen?
¿Dormiría usted si la niña fuera su hija?

Isabel Cuadros Ferré
Médica Psiquiatra
Directora Ejecutiva
Asociación Afecto contra el maltrato infantil
afecto@afecto.org.co

La soledad de los niños (II):

El pasado viernes 19 de marzo se llevó a cabo la visita ordenada por un juez de familia de Bogotá de las dos niñas de 8 y 10 años de edad víctimas de abuso sexual infantil con su padre, a quien ellas identifican como su agresor. Dicha visita se desarrolló en el colegio de las niñas, uno de los espacios que ellas aún consideraban como seguros, y los funcionarios del juzgado no permitieron la entrada de la madre ni de la tía. Finalizada la visita ordenada por el juez, las niñas salieron llorando.

La Asociación Afecto condena las prácticas del equipo psicosocial del juzgado que yendo en contra de la separación de poderes (Iglesia – Estado Justicia) y de la Constitución Nacional regó “agua bendita” y “agua del Señor de Buga” sobre las niñas y su padre en la primera visita que concedió en el Juzgado.

Hoy está prevista otra visita de las niñas a su padre, sin la presencia de la madre, para que “compren ropa” en un Centro Comercial de Bogotá.

Invitamos a todos los amigos y amigas de Afecto a portar el Botón de UNICEF y AFECTO en contra del abuso sexual y por la credibilidad en la palabra de los niños (anexamos el diseño para que todos puedan mandar a hacer el botón en sus ciudades y regiones), en solidaridad con las niñas. Asimismo a enviar correos de apoyo dirigidos a las niñas, al correo afecto@afecto.org.co los cuales les haremos llegar a ellas.
Bogotá D.C., Colombia, viernes 26 de marzo de 2010"

Abuso Sexual Infantil Dra. Isabel Cuadros: I

Copia de escritos de la Dra. Psiquiatra Infantil Colombiana: Dra. Isabel Cuadros:

"Amigos y amigas de la Asociación Afecto, amigos y amigas de los niños: La Asociación Afecto llama a la solidaridad de todos sus miembros y amigosen el día de hoy y todos los días. Dos niñas de 8 y 10 años víctimas de abuso sexual infantil están siendoobligadas en un juzgado de familia de Bogotá a visitar a quien ellasconsideran su agresor, a tocarlo y a abrazarlo, yendo en contra de lassentencias de la Corte Constitucional de Colombia que dicen que quienestienen derecho a la vista de sus padres son los niños y no viceversa. Las niñas tienen diagnostico clínico de abuso sexual infantil. Por orden del Juez de Familia las niñas deben ir cada viernes al juzgado averse con su padre, a tocarlo y a abrazarlo, en tanto un equipo socialevalúa el momento para que puedan volver con él a la casa paterna cada finde semana y lejos de la protección de su madre. Las niñas jamás han sido preguntadas acerca de si quieren estar con suagresor, sobre quien pesa una denuncia penal por abuso sexual infantil, loque va en contra del Código de la Infancia y la Adolescencia de Colombiaque dice en su artículo 25: DERECHO AL DEBIDO PROCESO – “Los niños, lasniñas y los adolescentes tienen derecho a que se les apliquen lasgarantías del debido proceso en todas las actuaciones administrativas yjudiciales en que se encuentren involucrados. En toda actuaciónadministrativa, judicial o de cualquier otra naturaleza en que esténinvolucrados los niños, las niñas y los adolescentes, tendrán derecho aser escuchados y sus opiniones deberán ser tenidas en cuenta”. En una diligencia en el día de ayer la madre de las niñas fue gritada ymaltratada por la Fiscal de la Unidad de Delitos Sexuales de la FiscalíaGeneral de la Nación en Bogotá, después de que la Fiscal recibió al padrede las niñas. La Fiscalía es la entidad encargada de probar el abuso delque fueron objeto las niñas. Dicha actitud de la Fiscal contraríaclaramente los derechos de las víctimas a contar con un trato digno porparte de las autoridades y revela las profundas fallas en la ética y lapráctica profesional de quien grita y maltrata a una víctima. Las palabras de las madres no deben seguir siendo calificadas comoespeculaciones por parte de los entes de investigación, mientras no sepruebe que efectivamente lo son. Las niñas tienen un diagnóstico de abuso sexual infantil clínicamentecomprobado, que ha sido ignorado por el Juez de Familia al ordenar lasvisitas cada viernes y contemplar la posibilidad de que las niñas esténcada fin de semana con su padre, denunciado por el abuso. La lentitud delproceso penal no se compadece ni con las órdenes del Juez de Familia nicon la tortura y el abuso al que somete el sistema judicial de Colombiacada viernes a las niñas al obligarlas a ver a su padre, a quien patean encada visita en el juzgado. Afecto llama a todos sus miembros, asociados y amigos a que nossolidaricemos con las niñas y la madre portando en la solapa cada viernesel Botón de Afecto y Unicef que dice: “Cuando un niño o una niña le hablende abuso sexual, créales”. El botón está disponible en la sede de laAsociación Afecto. Se extiende también la invitación a los entes de control y a los medios decomunicación que quieran solidarizarse con la situación de las niñas y delos miles de niños y niñas víctimas de abuso sexual en Colombia. LaAsociación Afecto está en disponibilidad de facilitar información. Bogotá D.C., Colombia, Sur América, viernes 19 de marzo de 2010 Cordialmente, Isabel Cuadros Ferré, MD PsiquiatraDirectora EjecutivaAsociación Afecto contra el maltrato infantilafecto@afecto.org.co"