domingo, julio 08, 2007

Sobre el artículo secretos y silencios. Aclaración y Disculpas

- Hoy - 9 de agosto del 2007, quiero agradecer la intervención de
Zulema quien me indica aclarar que el escrito sobre secretos y silencios - en la base de un cuento de princesa y de ogro - es de una autora llamada Brugilda -Beatriz Goldberg - a quien agradezco su fantasía y solicito mis disculpas por este medio, por las similitudes y diferencias existentes en el mismo, en este blog literario. El comentario que no acepto es que no haya existido en mi clínica particular, la paciente abusada por su padre, quien escribió un cuento bastante similar, con muchas faltas de ortografía, pero tambien con su muñeca de trapo, princesas, hadas y ogros. Esa fue su forma de hacerme entender lo que vivia; esa niña no murió. Los cuentos infantiles pueden ser la vía de una sospecha de abuso sexual. Lamentablemente, existen casos clínicos reales, pero en virtud de conservar el secreto profesional, se omiten datos identificatorios de los mismos. En mi blog literario me permito difundir algunos de estos hechos como forma de prevención de los abusos. Las cosas se repiten... las fantasías de los niños y niñas abusadas, también. El caso clínico al que se hace alusión de muerte por anorexia - incluida en el cuento reformado - fué publicado por el Prof. Pediatra Mañé Garzón en el Diario Médico de Uruguay, en julio del año 2002 y la paciente había fallecido en el Hospital de Niños Pereyra Rossell en la Ciudad de Montevideo en el año 1989, con diagnóstico primario de "anorexia nerviosa..." El diagnóstico de abuso fué post morten, a través de la autopisa realizada... la niña era más pequeña que la del cuento.

9 comentarios:

Unknown dijo...

Querida Rosa,
Gracias!
Mi profundo deseo es que todos, como vos, aprendemos a abrir nuestros corazones para poder escuchar a todas las muñecas de trapo a quienes las princesas abusadas sexualmente les cuentan sus secretos.
Un beso Grande, Mónica

Dra. Rosa Z. Loureiro dijo...

Rosa:
Lo leí, ya me lo habías leído en dos oportunidades. Me hace pensar en muchas cosas, desde relatos que me haz hecho a lo que vivimos en
nuestra sociedad. Es difícil confiar completamente en alguien hasta contar los secretos mas ocultos. Podemos querer mucho a algunos, pero es difícil que se aproxime alguien, seamos niños o adultos que nos de tal grado de confianza. Esta pequeña no habló, en la sesión, pudo hacerlo por escrito, un medio que permite decir, sin hablar, hacernos entender, sin hablar, y defendernos de lo que tal vez genere en el otro, sin llegar a la intimidad, a la falta de distancia que puede generar el habla. La escritura es eso, aproximarnos al otro, pero protegidos por las palabras que no son habladas, pero si expresadas.
Cariños.
wwww

Anónimo dijo...

Los seretos no sólo son los que torturan al hombre.Muchas veces los tabués de una sociedad represora,que por los diveros medios de cunturación-sistematicos y no-limitan la capacidad creadora del hombre.Su libertad.Por medio de ella construimos nuestra esencia,al decir de Sartre.El abuso sexual impacta más,por lo tremendo de violencia que implica,como las tortuas en el terrirismo de Estado.Los límites son imprevisibles.

Anónimo dijo...

Y el silencio de nuestros sueños, de nuestros recuerdos? No sólo los torturantes,los elaborados en el transcurso de la vida.El amor implica desvelar misterios,del otro,pero como la verdad,no existen en forma absoluta.Siempre están más alla.Si uno creo que descubrió todos los del otro.No descubrió nada.Se quedó afuera

Anónimo dijo...

El silencio...Nos permite hablar con nosotros mismos,para volver a la lucha cotidiana.Lucha para acercarse al otro,para mejorar una sociedad injusta,para dar lo mejor de uno.

Dra. GRACIELA RICCI dijo...

Romper el silencio, aprender a hablar, poder decir -en cualquier circunstancia- es definitivamente lo terapéutico.
Y eso es lo creo importa podamos aprender, difundir, cultivar, máxime en esta cultura rioplatense nuestra, tan del tango, del sufrimiento callado, del que los hombres no lloran... y llamativamente, muchas mujeres tampoco.
Bien por escribir!
Un abrazo, Graciela.

Mariana Fiksler .Escritora.Psicóloga dijo...

A la distancia Rosa,aqui al ladito,en España,estoy muy cerca y muy coincidente
Mariana

maría laura dijo...

Tal vez las princesas no quieran silenciar su dolor,tal vez no encuentran quien las escuche, o sepa interpretar el silencio mismo. Nuestro mundo tiene demasiado ruido,y los sonidos del silencio pasan desapercibidos. Gracias Rosa por lo que haces tan bien, besos María Laura

Anónimo dijo...

Estimada rosa que yo sepa, ese cuento es de Brujilda una escritora que tiene un blog igual que tu, y esa niña no estuvo en ninguna sesion de sicoterapia porque en realidad es un caso de ficcion.