"Un erudito que no sea serio no inspirará respeto, y su sabiduría, por lo tanto, carecerá de estabilidad. Confucio (551-479 a.C.) Filósofo y estadista chino"
"Las personas cultas tienen nueve pensamientos. Cuando miran, piensan como ver con claridad. Cuando escuchan, piensan cómo escuchar agudamente. Con respecto a su apariencia, piensan cómo ser cordiales. En su proceder, piensan cómo ser respetuosos. En su discurso, piensan cómo ser sinceros. En su trabajo, piensan cómo realizarlo con seriedad. Cuando dudan, piensan cómo formular sus preguntas. Cuando se enfadan, piensan en su aflicción. Cuando ven un beneficio a ganar, piensan en la justicia". Confucio.
¿Existe diferencia entre trabajar seriamente y ser una persona seria?
La diferencia existe en tanto se aluda a la actitud que puede tener una persona entre dos posturas: estar seria y ser una persona seria.
Por un lado tenemos la seriedad en la postura laboral y por otro, la seriedad de la persona que no ríe ni sonríe, o sea que no tiene un humor alegre: tiene una fascies seria.
La seriedad a la que alude Confucio, es aquella que se refiere a tener responsabilidad en la formación académica, buenas relaciones con las personas, prestándoles atención a su escucha y tratándoles cordialmente. Esto último implica que nuestra actitud para con los demás debe ser de respeto. Respetar no implica falta de seriedad en nuestro desempeño laboral, si tenemos actitudes cordiales.
Según Confucio entonces: hay que ser serios en nuestra labor pero sin severidad, sin rostros serios, sino al contrario, expresando interés en la escucha - interés genuino - cordialidad, cuidado de no herir con la forma de dar las respuestas discrepantes y afligirnos - quizás hasta con llanto - cuando nos observamos enfadados, para no herir a los otros, con nuestras reacciones.
En suma: hay que trabajar seriamente - con una formación sólida y continua - pero al mismo tiempo es necesario tener buen humor, lo que es inherente a la cordialidad humana.
El buen humor se manifiesta - entre otras cosas - con risas, sonrisas y optimismo. El mal humor es lo contrario.
En otros momentos hice referencias en este mismo blog, a la cultura actual - violenta- y a la necesidad de un cambio en la misma.
Confucio propone trabajar seriamente pero no ser serios, ni violentos y Mercedes Sosa cantaba : "gracias a la vida, que me ha dado tanto, que me dio la risa, que me ha dado el llanto..."
Llego a la conclusión de que el camino a recorrer, para que se pueda lograr una cultura no violenta sería:
Respetarnos entre nosotros mismos - genéricamente en tanto personas - estudiar seriamente y si sonreímos, eso no implicará falta de seriedad en nuestra tarea y no perderemos ni credibilidad ni sabiduría.
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